EL RETO EN LA CADENA DE SUMINISTRO EN EL SECTOR AUTOMOTRIZ
Uno de los sectores más importantes en la economía mexicana y a nivel mundial es la industria automotriz, que representa aproximadamente entre el 10 y el 15% del producto interno bruto manufacturero en México.
El sector automotriz y de autopartes en México es impulsado siempre por la presencia de algunas armadoras como: General Motors, Ford, FCA (Chrysler), Volkswagen, Nissan, Honda, Mazda, BMW, Toyota, KIA, Volvo y Mercedes-Benz.
Para este sector la cadena de suministro es una estrategia vital, ya que involucra la participación de una extensa red de empresas que mediante toda una planeación estratégica, como parte del ciclo de producción, del sector automotriz, desde el abasto de materias primas, insumos críticos y generales, hasta la entrega del producto final, (el automóvil) considerando una estrategia conocida como MRP (material requierement planning) y los esquemas de JIT (just in time) y el último más sofisticado a partir de 2002 conocido por algunos como sistema secuenciado (just in secuence).
Actualmente las armadoras siguen buscando mejores estrategias, mejorar y reducir el ciclo de abastecimiento para que su cadena sea lo más corta posible, así como el que sus proveedores directos se instalen lo más cercano a las plantas de ensamble.
La mayoría de los componentes o piezas de un vehículo se elaboran en diversos sitios del mundo, por una gran cantidad de proveedores, los cuales remiten sus productos a centros sub ensambladores para los principales subsistemas de los autos, desplazandose posteriormente a grandes distancias para su ensamble final.
Un fabricante de automóviles diseña y produce solamente algunas de las 25 mil partes que aproximadamente componen un auto, otras son suministradas por sus proveedores directos. Al mismo tiempo, como parte de una planeación estratégica, los proveedores directos tercerizan actividades, al ser abastecidos por otros sub-proveedores y así sucesivamente.
El sector automotriz y de autopartes en México ha sido impulsado por la presencia productiva de las principales empresas armadoras de vehículos, estas realizan una planeación estratégica de actividades que van desde la fundición, el ensamble, hasta el estampado de vehículos y motores. Como primer estrategia la mayoría de las armadoras en México están ubicando a las empresas de autopartes principales alrededor de sus plantas de vehículos para cumplir con las exigencias de proveeduría y tiempos de entrega. Asimismo, México ofrece a las armadoras una alta capacidad de manufactura y diseño, así como producción de modelos enfocados en los más altos estándares de calidad, comercializados en los mercados de mayor demanda.
El reto del sector automotriz está en poder mantener una cadena de suministro lo suficientemente flexible, más económica y coordinada entre sus miles de participantes, de tal forma que pueda satisfacer demandas cambiantes de los mercados, tiempos de entrega y ciclos de abasto más cortos.
La calidad de insumos y partes para la cadena de suministro
Por más económico que sea un modelo de vehículo, cada una de sus partes obedece a especificaciones minuciosas que deben ser seguidas por todos los proveedores Tier (nivel).
Cualquier falla significa el rechazo y/o selección del material y, en caso de reincidencia, probablemente, la sustitución del proveedor. Así, otros proveedores de la industria deben estar preparados para ofrecer soluciones logísticas sensibles al tiempo en caso de una interrupción de producción por cuestiones relacionadas a la calidad del material recibido.
Ejemplo: un Tier 1 (proveedor de equipo original directo) es comunicado que un 70% de las partes no alcanzó el nivel de calidad requerido.
Ahora todo un segmento de la cadena de suministro debe trabajar contra reloj. El Tier 1 contrata servicios extra de insumos de calidad con urgencia de sus proveedores (Tier 2) para enviar expeditados con las partes de reposición, para no perder el contrato con la OEM.
Las empresas interesadas en participar en el sector necesitan contar con muy buena experiencia para ofrecer alternativas de soluciones en entrega de productos con calidad y una cadena de abastecimiento confiable y efectiva, lista para reaccionar ante estas contingencias. No es momento de ahorrar, es momento de buscar la mejor solución como un proveedor confiable.
Reacción rápida ante cambios en los pronósticos del mercado
Aún en momentos de crisis, algunas grandes armadoras experimentan cambios en su “forecast”; es decir, sus ventas fueron subestimadas.
Este escenario, a pesar de ser positivo comercialmente, requiere de una acción inmediata de sus Tiers para garantizar las autopartes necesarias para el incremento de producción.
Los servicios de carga crítica se deben implementar con agilidad y eficiencia para suplir esta nueva demanda de materia prima, ante una situación como esta, por ejemplo, un servicio marítimo que estaba contratado a partir del forecast inicial deberá ser sustituido con mucha agilidad y sincronización de esfuerzos hacia un servicio de pallets aéreos transportados con el servicio de Air Priority para impedir paros en la línea de producción de la OEM.
Sabemos los riesgos de contingencias en procesos just-in-time (JIT) y just-in-sequence (JIS) y ¿Cómo atacarlos?.
¿Cómo encontrar la mejor solución sensible al tiempo en la industria automotriz?
Para determinar cuál es el mejor producto de carga crítica o reaccionar con alternativas que solucionen de manera efectiva el reto presentado al momento de una interrupción no planificada de la cadena de suministro de una empresa automotriz, es necesario conocer puntualmente:
- ¿Qué tipo de material será transportado?
- ¿Cuál es la fecha límite de recolección y entrega?
- ¿Cuál es la necesidad integral del cliente?
Entender cómo el cliente llegó al punto de necesitar una solución expeditada para transportar un determinado producto es fundamental para diseñar el plan adecuado, dentro del tiempo en que el cliente lo necesita, considerando políticas de inventarios y programaciones “adelantadas" con base en un estudio estadístico que puede dar una referencia para adelantarse ante estos eventos.
Freight Forwarders (agentes de carga FFW) que no comprenden la idiosincrasia de las dinámicas de la industria automotriz ofrecerán al sector cualquier solución que tengan a la mano, sin contemplar las consecuencias de utilizar un producto convencional en una situación crítica, pero para seleccionar un proveedor de carga crítica, una empresa automotriz debe tomar en cuenta algunos puntos clave como:
- ¿Cuál es la estructura que un freight forwarder tiene para “apagar mi incendio”?
- ¿El FFW realmente entendió mi necesidad? ¿Su oferta me hace sentido, me ofrece tranquilidad y confianza?
- ¿Tiene la capacidad y la flexibilidad de ofrecer alternativas de productos sensibles al tiempo para solucionar mi situación? ¿Multimodal también?
- ¿Está dentro de mi presupuesto?
- ¿Tiene alcance mundial?
- ¿Mi producto será rastreado y monitoreado durante todo el proceso?
Cada una de estas consideraciones es fundamental. En un mercado en que cada minuto cuenta y un retraso puede generar una multa contractual considerable, la inversión en servicios logísticos premium y sensibles al tiempo podría terminar ahorrándole al fabricante cantidades significativas de dinero.